The Great Kat: Guitar Strings on a Cat o'Nine Tails
The Great Kat : Más de 9 vidas de virtuosismo musical
Por Sergio Pescador
Sucedió hace más de medio siglo. Ningún cometa o fenómeno natural pudo vaticinarlo. El 6.6.66, no nació ni Glen Benton, ni Marilyn Manson. En Swindow, el seis de junio de 1966, en el Reino Unido, una madre dio a luz. Los galenos, ocultistas y critpozoologos aún no dan un veredicto final de si, el producto de su vientre es humano, felino o divino.
Nacida como Karherine Thomas, tú puedes dirigirte a tu ama como The Great Kat, la mejor guitarrista femenina cuyas zarpas han pisado el planeta Tierra.
1986. Satan says.
¿Quieres asustar a un prejuicioso doble cara?
Háblale del diablo, que está representado por todo lo que su limitada capacidad intelectual no entiende.
Esencial.
Metal Massacre.
Debió aparecer en la iconica recopilación de Metal Blade Records.
Don.
Es un hecho que no todos nacemos iguales, hoy en día con autotune, ese repulsivo software que dota hasta a un mudo de voz robótica sin sentimiento o con Protools, ese otro, que corrige todos los errores del peor intérprete de cualquier instrumento, es más importante tener buenos contactos que talento.
1987. Worship me or Die.
Este es su Electric Ladyland (Jimi Hendrix), jamás mejor utilizado lo de lady, en menos de media hora, una cátedra de velocidad y destruccion a base de guitarra.
Esencial.
Worship me or Die.
Su atuendo, no representa más que a una mujer hermosa y segura de sí misma, desafiando a los hipócritas que se horrorizan apuntado su dedo juzgador, en vez de corregir sus actitudes malvadas.
Alcurnia.
Debido al lavado de cerebro de los medios, si vienes de una familia pudiente, lo aconsejable para cualquier mujer es contraer matrimonio, con alguien económicamente solvente. El que te maltrate, ignore o seas solo un adorno o trofeo más no es relevante.
Julia Louis-Dreyfus, heredera de LD, conglomerado de envíos, Ariana Grande, heredera de Edward Butera, CEO de Ibi Designs, Inc., emporio del diseño gráfico y The Great Kat, son tres evidencias de mujeres valientes que prefirieron ser una excelente comediante, una de las mejores y más poderosas voces del pop y la mente detrás de las seis cuerdas más veloces del orbe, respectivamente, en lugar de limitarse a ser sanguijuelas y esperar avariciosamente, a que sus ancestros fallezcan o contraer nupcias con un hombre que las limite.
Su familia reconoció sus virtudes, igual que el padre de este virtuoso bajista e hizo lo que los padres ejemplares deben...
1990. Beethoven Mosh.
Debió ser una colaboración con S.O.D.
Esencial.
Flight Of The Bumblebee
Mejor que la versión de Manowar y el simpático pero débil autobot: la interpretación aquí, es más pequeña, rápida y sin un gramo de misoginia.
Entrenamiento.
La mayoría a los 7 años, aún no saben leer: The Great Kat ya tocaba el piano, a los 9, aún te siguen lavando el cerebro con animaciones regurgitadas y papilla mental tipo Pocoyo, The Great Kat ya tocaba violín, era hora de medirse con los mejores...
1990. Beethoven on Speed.
Frecuentemente comparada con Yngwie Malmsteen, contiene más estrógeno que los primeros tres Lps del demente sueco - juntos - cualquier labor artística para una mujer se exige el doble. The Great Kat entrega el triple.
Esencial.
Beethoven on Speed.
Es una pena que la sordera, impidiera al maestro germano (1770-1827) escuchar este tributo.
Profesional.
A los 16, la mayoría aún no saben que estudiarán. Ella ya había ingresado al prestigioso Juilliard Academy, conservatorio, alma mater de reconocidos intérpretes de música clásica de categoría mundial.
1996. Digital Beethoven on Cyberspeed.
Avanzando con la tecnología. Este CD-Rom te permite observarla antes de la excesiva sobrexposición mediática actual en todo.
Esencial.
Ride Of The Valkyries.
Debió aparecer en Apocalypse Now: Redux, en una escena inédita donde The Great Kat, comandando una armada de grandes felinos destrozara esos malditos helicópteros y su letal carga de napalm. Vuelvan a casa, norteamericanos.
Elecciones.
Ella pudo haberse convertido en otro más de esos autómatas, que, inexpresivamente, tocan de forma perfecta las más complicadas piezas de música de cámara y orquesta, con un atuendo aburrido de hace tres siglos, con nula interacción con su audiencia: esto es el equivalente avant-garde de trabajar en una fábrica por tres décadas, ininterrumpidas, para recibir un ansiado reloj de oro y posteriormente, retirarte y morir. O...
1998. Bloody Vivaldi.
Ningún compositor clásico está ausente en el repertorio.
Esencial.
The four seasons.
Las cuatro temporadas pasan en dos minutos, supera eso, Marty McFly.
Mi propia senda.
Tomar una guitarra, re interpretar la mejor música clásica a hipervelocidad, con una técnica y estilo personal, además vestirte como te sientas cómoda y ser adorada por una leal armada de seguidores.
Y morir, en un futuro muy lejano, con una sonrisa inmensa en el rostro y la impagable satisfacción de haber cumplido tus sueños.
2000. Rossini's rape.
Su uso de violín, dota de vigor extra a la aniquiladora guitarra.
Esencial.
William Tell Overture.
Afortunadamente, no aparece William Burroughs, ninguna manzana o asistente involuntario fue dañado en su elaboración.
Impresionante.
Prácticamente todas sus interpretaciones rozan los pocos minutos, pero su fidelidad a la pieza original e inconfundible tono de guitarra son sello exclusivo de The Great Kat, añade unas voces de ultratumba y remata con...
Atuendo.
Ella se vería maravillosa como las estilizadas cantantes de pop, del país de tu elección, Korea del Sur es nuestra recomendación, pero preferimos sus vestiduras rasgadas de trajes de sometimiento sangrantes, es la más clara señal de un dedo medio extendido a la gente conformista y mediocre que pasa por la vida sin jamás darse a notar.
Constancia.
The Great Kat ha lanzado más de diez Lps y eps, todos con la soltura y entrega de alguien realmente apasionado por lo que hace.
2002. Wagner's War.
Dividida en tres actos, culmina con...
Esencial.
Hungary Rhapsody.
Ni Brian May o Luca Turilli, se acercan a lo que es una verdadera rapsodia a manos de una reina de fuego.
2008. Total Insanity
Un recopilatorio de adquisición obligada, 25 cortes en 54 minutos. Una labor por convicción, resumida para la posteridad.
Ejemplo.
Ella aparece en nuestro estudio de diez mujeres que cambiaron la música. Conoce a las otras 9. En tiempos de gente ávida de ídolos, The Great Kat es el mejor ejemplo para las niñas y jóvenes que no desean someterse al yugo masculino y a una sociedad machista, regresiva, misógina y abusiva.
Larga vida a The Great Kat.
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