Bruce Dickinson: 3 decades of solo adventures 1996
Bruce Dickinson - Skunkworks (1996)
Por Sergio Pescador
Empieza por la introducción.
1980 Iron Maiden
1981 Killers
1982 The Number of the Beast
1983 Piece of Mind
1981 Killers
1982 The Number of the Beast
1983 Piece of Mind
Solo albums.
Bruce Dickinson
Paul Di'Anno
En 1989, David Bowie funda Tin Machine, una banda donde el sera únicamente el cantante, un miembro mas; el experimento dura dos álbumes sin repercusión alguna, el es "invitado" a retomar su nombre y su legado para volver a su gloria solista. Bruce edita ese año su debut solista conocelo
En 1986, Tony Iommi, harto de la inestabilidad en su banda decide lanzar un material bajo su nombre, la disquera por cuestión económica lo edita como Black Sabbath featuring Tony Iommi - Seventh Star, donde un buen lp de hard rock es vendido como metal con resultados desastrosos.
El caso de Bruce tiene parte de ambos ejemplos, aunque, los supera por mucho: Desde la gira del anterior lp, ensambla una excelente banda en directo con Alex Dickson (Gun) en guitarra, Chris Dale (Atom Seed) al bajo y Alessando Elena (bateria), Bruce pierde su contrato con una disquera transnacional y firma con Castle, una independiente.
Es un momento de reflexión, el cuarteto asume el apelativo de Skunkworks, homenajeando al nombre clave de un grupo de paracaidistas élite de Lockheed. La relación con Maiden es ríspida en estos momentos, incluso el autografía camisas con el logo de la banda, tachando encima Skunkworks, lo mas relevante son las canciones, y aquí presenta un plan de 13 pasos para auto introspección, un disco ecléctico como (Led Zeppelin) Presence o Living Colour() Stain.
Space Race se acerca a la opresiva (Killing Joke) WarDance, abre con un perverso riff, cuestionando por que la ambición nos ciega, volviéndonos necios para alcanzar metas egoístas, con una voz digna de Mark Lanegan, sigue con Back from the Edge, la cual muestra su garganta en optimo estado, la aporreadora batería, digna de Matt Cameron, jamas cesa y las tres guitarras que se escuchan reflejan la soberbia labor de producción, la lírica retrata la dificultad de nadar corriente arriba, una guitarra limpia, con ecos de Billy Corgan, presenta a Inertia, cuyo lento verso lleva a un vibrante coro, así es como debieron sonar los inertes últimos dos documentos en directo de Maiden, debes tener mucha
Faith, con un riff evocando a Tad Doyle sin aderezos, la cual no esta basada pero es tan bella y peligrosa como la segunda mas letal Vampire Slayer detras de Buffy, te inspira a tener el valor de creer en ti mismo, aunque estés en un Solar Confinement, con una guitarra filosa que rememora a Jerry Cantrell, tal vez un destino tan cruel como la
Phantom Zone en los mitos del ultimo hijo de Krypton, te urge a que no construyas muros alrededor de tus inseguridades; por el contrario, puedes meditar en un DreamState, que te hace reflejar en un Green River y reflexionar la engañosa y corrompida "mind-bull-full-shit-ness" que se te vende como autoayuda ofrecida por improvisados y ambiciosos coaches de vida que vendían cubrecolchones y sartenes que no se les pega nada hace apenas unos meses, tu sabes que todo el apoyo que necesitas radica dentro de ti pero I will not accept the truth, con un macizo ritmo emulando a Dale Crover, es lo que tu terquedad insiste en evitar, negándote a abrir los ojos, una vez que caes en las telarañas de la terapia, te conviertes en un pasajero de los medicamentos que te suministran y su verborrea (momentáneamente) tranquilizante y bastante costosa, mejor debes de reconocer
Inside the Machine, con un ritmo digno de Robert DeLeo, explorando tu fortaleza interna - este album dura 47 minutos y es mas sanador y curativo que la costosa sesión semanal de lavado cerebral, tienes que hacer un HeadSwitch, con una melodía vocal de clase Mark Arm, y aunque probablemente te sientas mareado al principio, es lógico, es un MeltDown, donde estas expulsando toxicidad de tu cuerpo, ahora has alcanzado un estado de paz mental, esa isla placentera dentro tuyo puede denominarse Nirvana u Octavia, si lo deseas, pero dicho InnerSpace solo te pertenece a ti, toma un momento para llenar tus pulmones y siéntete vivo, cuando el temido día de Strange Death in Paradise, tan épico y catártico como Release (Pearl Jam) o Set the controls for the heart of the sun (Pink Floyd), toque a tu puerta, tus seres queridos te rodearan y, en lugar de guardar luto, sera una celebración porque viviste una vida fructífera.
El arte de portada, de Storm Thorgerson, es equiparable a la experimentación sonora interior; el diseño del texto en el booklet, esta impreso "al revés", así que un espejo - ademas de paciencia - deberán auxiliarte para leerlas, para la producción Bruce elige a Jack Endino (SkinYard), una leyenda para todo el sonido de Seattle, aunque pudiera sonar oportunista, no lo es, pues provee un sonido único; el hecho de que las 13 canciones duran alrededor de 4 minutos, y tienen estructuras que aparentan, al principio, ser similares, es engañoso, todas tienen personalidades diversas y dan como resultado un impresionante y distinto trabajo con riffs pesados, coros memorables, unas melodías claras y una voz estruendosa.
El video promocional de Back from the Edge, grabado completamente bajo el agua, muestra a Bruce sumergido, cantando todas las estrofas en un esfuerzo que te arrebata el aliento. Un minilp en directo, exclusivo de Japón, abriendo para Helloween, en el también genial Time of the Oath, muestra una banda entera en el escenario, cerrando el set con una inesperada The Prisoner evitando los clásicos de la doncella.
Es un lp transicional, como (Suicidal Tendencies) How will I laugh tomorrow, Bruce no esta tratando de salvar al mundo, el esta averiguando quien es el mismo, detrás de las cortinas de humo y la inmensa parafernalia de la maquinaria en que se ha convertido su banda madre.
Disfruta Skunkworks y conócete un poco mas.
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