Destruction: Desecrators Discharge (2003-2004)
Destruction: Violent Vendetta (2003-2004)
Por Sergio Pescador
2003.Metal Discharge.
"The Ravenous Beast" exige un cameo de (Raven) John Gallagher, el ritmo es un asalto a los sentidos, el bajo clama por la pérdida de la humanidad, la batería azota con potencia de troglodita, una criatura insaciable por el dolor ajeno; "Metal Discharge", (Kreator) demuestran su perfecto arsenal en Violent Revolution, (Sodom) siguen en prácticas de campo con M-16 y Voivod retorna con un imprescindible homónimo, parece que tu calendario viajo 20 años atrás, el thrash se encuentra en un perfecto estado de salud: el título es una declaración de principios, el escaparate de percusión soporta a las acidas voces,, la música se convierte en catarsis de tu vida; "Rippin' the flesh apart" dicta tempos más densos como el recomendable (Anthrax) We've come for you all, el lento avance vaticina el regreso de Autopsy, mientras que el veloz coro no escatima en fuerza, es un manual para retirar vísceras que (Cannibal Corpse) Gore Obsessed, tiene bien leído; "Fear of the moment", pero no todo es optimista, Nuclear Assault regresa con un espantoso Third World Genocide, que hace sonar, particularmente a la batería, de (Metallica) St. Anger como Master of Puppets, el tempo induce a las convulsiones, la letra pudiera referirse a la actual - y no exclusiva de los millennials - obsesión por ser siempre jóvenes, mientras tu vida se diluye enajenado en linea, no descargues un avatar para el metaverso (Aespa) conviértete en el guionista de tu propia vida;
"Mortal Remains", es lo que dice el recipiente que abren Carcass con sumo cuidado, la batería retira las piezas restantes, el tempo se eleva, eso que huele mal no debió salir del matadero de Cattle Decapitation; "Desecrators of the New Age", la batería admira la precisión de (Judas Priest) Scott Travis, el sonido moderno no diluye la agresividad de Destruction, los riffs muestran su capacidad de arrullar al lado de (Slayer) Black serenade; "Historical Force Feed", la mejor forma de reescribir la historia de una nación es borrando el pasado, manipulando con una prensa servil y a modo del gobierno en turno, los riffs provienen de una locomotora de vapor sin conductor, directo al desfiladero ,bandas cultas con compositores lectores acercan a sus escuchas a temas históricos (Running Wild) Battle of Waterllo o (Iron Maiden) Alexander the Great, mientras el sistema educativo decae;
"Savage symphony of terror", no representa los acercamientos a la ópera de Blind Guardian, es descender al refugio de The Phantom of the Opera para rescatar a Christine, los riffs son una sonata de medianoche al lado de Rage y Lingua Mortis; "Made to be broken", el thrash, y la música en general, sorprende por romper moldes: el bajo se ciñe con fuerza al cuello, con un groove digno de (Sacred Reich) Crawling o (Pantera) Walk, el nombre parece referirse a aquellos que utilizan el trasero para escuchar, como a los que no les gusta Metallica, abre tus oídos a nuevos géneros;
"Vendetta", una narrativa poco empática, (Testament) Envy Life y (Overkill) I hate, lo saludan con gozo, la letra recuerda al relato de Guy de Maupassant (1883) donde un hombre dedica su vida a preparar una venganza, no dejes que la envidia consuma tu alma, consulta a (Red Velvet) para volverte sintiente con tus cohabitantes y aprende a halagar el esfuerzo ajeno con Brave Girls; hablando de esfuerzo, el baterista que debuta en este disco es excelente, Marc Reign, provee apoyo de 2002 a 2010 y emigra a Morgoth ((2011-2018).
2003. Alive Devastation.
Originalmente exclusivo de Japón, es un excelente recordatorio de la dureza del grupo en vivo:
"Intro - Curse the Gods", la guitarra acústica enmudece ante el gruñido del público, al arribar la guitarra no quedan ateos en la audiencia, una cascada de maledicencias en el trono de la divinidad; "Nailed to the Cross", blasfemo como (Dark Angel) The burning of Sodom, la batería pisotea el lamento, el verdadero inocente es sacrificado; "Eternal Ban", la guitarra es poseída, siendo envuelta por un manto no sagrado, por toda la eternidad la presencia no es bienvenida; "Machinery of lies", el baterista asume un tempo robótico, el bajo susurra mal consejo que guía a la perdición; "Bullets from Hell", no son municiones cubiertas de plata para caza de licántropos, sino que fueron talladas en los pozos del averno,, misiles directos como las lenguas viperinas; "Tears of Blood", los riffs acercan un pañuelo impregnado de ajenjo para limpiar los ojos enrojecidos, las mejillas se tornan carmesí, una mente derramando bilis, ira y maldiciones;
"Life without sense", un ataque quirúrgico y preciso como (Coroner) Why it hurts, el genero thrash se revitaliza con sus precursores motivados y sin ceder ante criticas; "Thrash til Death", un destructivo tempo (Flotsam and Jetsam) No place for disgrace, la letra confirma lo predicho en (Death Angel) Thrashers; "Mad Butcher/The butcher strikes back", (Megadeth) nunca se atrevió con Hangar 18-Return to Hangar, (Metallica) tampoco con The Unforgiven I-II-III, Destruction interpreta ambas piezas con dominio, ¿Para qué escribir secuelas si no platicas la saga completa? Tan recomendable como un maratón de The Texas Chainsaw Massacre (2003);
"Intro-Total Desaster", la cruel intro retoma el tema de Psycho de Bernard Herrmann, no aparece ningún Bates, pero un desmán es garantizado en cada concierto del a gira; "Invincible Force", la batería honra a /Iron Maiden) Where Eagles Dare, otorga alas de acero a Primal Fear para surcar los cielos, al lado de Barón Rojo, 40 años después, la banda conserva su estamina, vigor y propósito; "Bestial Invasion", cierra con el corte 13, nunca un numero de mal augurio, los riffs tienen el tino de Jason Voorhees, la banda se siente cómoda entre ellos, y con al audiencia.
Como debe de ser.
Un CD sin maquillaje como (Tankard) Fat, Ugly and Live.
2004.Live discharge.
DVD de adquisición obligatoria, incluye videos promo, entrevista extensa donde narran su historia, grabaciones, los motivos de la ruptura y reunión; la porción en directo incluye 18 cortes, con actuaciones en Zurich, With Full force o W.O.A., un buen solo de batería y reportes del antes y después de su concierto en Wacken, su influencia mundial, su aventura en Australia, porciones de todos sus temas -a la fecha - y una actuación donde falla la guitarra y reinician un tema que se incluye en el CD de audio también.
Es un álbum que contiene los 10 puntos de una postal en concierto perfecta.
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